martes, 8 de febrero de 2011


La objetividad de los medios de comunicación

En la universidad tuve un profesor de redacción periodísitca que mantenía una cruzada casi en solitario contra el término “objetividad”. La teoría era simple y, a mi juicio, cierta: ¿cómo denominar “objetivo” a algo que ha sido cribado por una mente? Lo objetivo, la realidad, el hecho –argumentaba-, está ahí fuera; cuando la periodista transmite algo ya no es un hecho sino una noticia (palabras, imágenes…) o debería ser (esto último lo digo yo). Además, le provocaba repulsión que los medios se agarrasen a tal palabra como un valor sagrado, sinónimo de periodismo con mayúsculas o equivalente a la realidad misma. [Burguet, usted me perdone si este no era su razonamiento exacto. Si no lo fuera, le ruego se manifieste].

Pero uno de sus ejemplos bastará para ilustrar cuán “objetivos” pueden ser los titulares y, a la vez, lo diferente que resulta la información. Hay muchos en su libro Las trampas de los periodistas, pero he extraído este párrafo del V Congreso del espacio mediático:
"Una empresa vasca exporta grilletes para presos que España no permite por vejatorios (El País, 2 octubre 2000), y enseguida advertirán quienes son los civilizados y quienes los violentos. Fíjense, sin embargo, que con la misma digamos objetividad, es decir, con datos igualmente ciertos, otro diario habría podido advertir que Una empresa española exporta grilletes para presos que la ley no permite por vejatorios, o mejor todavía y en los antípodas patrioteros del primero, denunciar que España exporta grilletes para presos que la ley no permite por vejatorios. Así de fácil, como darle la vuelta al calcetín”.

Hay otros ejemplos de la supuesta “objetividad”:
Un cura, detenido por pagar a una prostituta con billetes fotocopiados El Mundo
Denunciado un cura de Las Rozas que pagó a una prostituta con dinero falso Diario 16
Un cura, denunciado por pagar con dinero falso a una prostituta en la Casa de Campo El País
El párroco de La Visitación, víctima de un montaje Abc

Fuente: El estilo del periodista, de Álex Grijelmo: "El 3 de febrero de 1995, un conocido sacerdote de Madrid era acusado de pagar con dinero falso a una prostituta de la Casa de Campo".

Todos los días hallamos noticias dispares -“objetivas” todas- sobre los mismos hechos. Si alguien hubiera aterrizado esta mañana en España, ¿qué habría entendido leyendo los titulares de hoy? Ahí van:
Batasuna se reinventa con el rechazo a la violencia de ETA El País
Batasuna no condena a ETA ABC
Los proetarras dicen ahora que rechazarán la violencia de ETA El Mundo
ETA presenta su nuevo partido La Razón
Prudencia del Gobierno ante el rechazo de Batasuna a la violencia de ETA La Vanguardia
Batasuna anuncia que rompe con ETA Público

Supongo que algo pasa con ETA.

2 comentarios:

  1. Muy bueno Felipe. Eso, la objetividad no existe y sí, algo pasa con ETA: se han quedado solos. Un saludo...

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  2. Gracias, Kez, que no se desaproveche la oportunidad. Saludos.

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